Las personas que trabajan en ambientes donde existen fumadores pueden contraer cáncer de pulmones, pues científicamente se ha comprobado que en el humo de tabaco hay cerca de 4000 productos químicos conocidos, de los cuales como mínimo, 250 son nocivos, y más de 50 cancerígenos para el ser humano.
El humo de tabaco en espacios cerrados es inhalado por todos; entonces tanto fumadores como no fumadores quedan expuestos a sus efectos nocivos y según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los no fumadores son las personas más propensas a contraer cáncer en los pulmones.
Informes de organismos internacionales de protección de la salud, indican que unos 700 millones de niños, o sea, casi la mitad de los niños del mundo, respiran aire contaminado por humo de tabaco. Más de un 40% de los niños tienen al menos un progenitor fumador. El 2004 los niños fueron víctimas del 28% de las 600. 000 muertes prematuras atribuibles al humo ajeno.
Según la OMS, el tabaquismo pasivo es causa de enfermedades cardiovasculares y respiratorias, entre ellas la cardiopatía coronaria y el cáncer de pulmón, en el adulto; síndrome de muerte súbita en el lactante, y de bajo peso al nacer en el feto.
Ni la ventilación ni la filtración, ni siquiera ambas combinadas, pueden reducir la exposición al humo de tabaco en espacios interiores a niveles que se consideren aceptables. Los entornos totalmente exentos de humo de tabaco ofrecen la única protección eficaz. Contrariamente a la creencia común, tanto fumadores como no fumadores están de acuerdo en que haya entornos sin humo de tabaco.
En el artículo 8 del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco se reconoce que la exposición al humo de tabaco es causa de mortalidad, morbilidad y discapacidad.
En muchos países de diferentes partes del mundo ya se han introducido leyes para proteger a las personas de la exposición al humo del tabaco en los lugares públicos. Las celebraciones del Día Mundial Sin Tabaco instituido para el 31 de mayo, alientan a que un mayor número de personas y países se liberen del humo de tabaco.
El documento –basado en el estudio de más de 4.000 casos– apunta que incluso una leve exposición a ambientes con humo de cigarrillo puede provocar cáncer entre los no fumadores.
KELVIS TOLOZA
EFRAEN MOROCHI
IVAN VELASCO
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